CASO 1
Este es uno de los casos mas frecuentes, pues nos hemos acostumbrado a conformarnos con la poca informaciòn que tenemos y por esta razon los medicamentos son mal suministrados por la falta de interés e irresponsabilidad en los adultos.
Ademas nuestros niños son demasiados curiosos y corremos el riesgo de que ellos mismos tomen e ingieran nuestras medicinas, siendo perjudiciales para su salud.
Por eso debemos tomar conciencia y dejar la pereza e ir nosotros mismos por nuestros medicamentos a la farmacia.!!!!!!
CASO 2
Al pasar de los tiempos nuestras vidas han sido cada vez mas conformistas, pues nunca analizamos el alcance que tiene para nuestra salud el no terminar un tratamiento medico, especialmente con el mal uso del tratamiento antibiotico, incluyendo pérdida de dosis, tratamientos incompletos que pueden exponer al paciente a dosis mas elevadas de antibióticos y favorecer el desarrollo de resistencias bacterianas.
Mejoremos nuestros habitos diarios y tratemos de tomar nuestras pastillas, jarabes, etc., a la hora señalada por el medico quien es el unico que esta capacitado para medicarnos.
Hagamos un esfuerzo por adquirir o comprar nuestros medicamentos completos para realizar adecuadamente un buen tratamiento medico y así dar fin a nuestras dolencias.
CASO 3
En Colombia, ya sea por falta de educación o simplemente por "pereza" de ir al Medico, siempre nos dirijmos a las droguerias para que nos formulen y es alli donde "nuestros medicos vecinos" empiezan con sus bolitas de cristal adivinar lo que tenemos:
- Si sufre de azúcar ellos mandan infusiones de Maciquía o jugo de cidra.
- El ibuprofeno para calmar el dolor de cabeza.
- El robaxifen para los espasmos musculares.
- La buscapina para los cólicos menstruales.
- El ditopax para la acidez estomacal.
- El pangetán para el daño de estómago y
- La mebucaína, para la garganta.
La autorreceta, que aparece como una aparente solución para los problemas menores, a la larga se convierte en el "chucho" de la salud, por los múltiples riesgos y complicaciones que puede tener.
Es mejor evitar el doble de malestares, haciéndole caso a su familiar o a su "médico vecino", e ir directamente al que sabe del tema, al Medico de verdad, y comentar su problema, ya que por pequeña que se vea su molestia usted no sabe en realidad que sea, solo el profesional de la salud se dará cuenta mediante chequeos fisicos y será quien decida su tratamiento.